“El Espacio. La Frontera final.” Una de las frases más repetidas en la historia de la ciencia ficción. Para los que no saben esta es la primera frase que se usa en la secuencia inicial de Star Trek: La Serie Original (que actualmente me encuentro viendo en mis ratos seriefilos libres). El Doctor le agrega “Final, porque quiere matarnos”. Entre una y otra frase vemos como dos cuerpos enfundados en trajes de astronautas flotan a la deriva en el espacio lo que nos muestra el tono de este capítulo muy claramente.
De vuelta en la TARDIS vemos como el Doctor está impaciente por viajar y Nardole actúa como la voz de la conciencia recordándole que él tomó un juramento y que tiene que custodiar la bóveda hasta que se abra. El Doctor no entiende razones y Nardole le muestra un circuito que sacó de la TARDIS sin el cual esta supuestamente no puede viajar. Acá recordamos la primera regla del Doctor: El Doctor miente; por lo que la TARDIS inicia un viaje a una estación espacial que está pidiendo ayuda.
Hasta los últimos minutos nos encontramos con el típico episodio de Doctor Who: el Doctor y sus companions tratan de rescatar de una situación muy problemática a un pequeño grupo de supervivientes mientras resuelve que es lo que está causando todo ese caos. En este caso es una estación espacial que se encarga de extraer cobre que está habitada por un cierto número de empleados que viven enfundados en sus trajes que le proporcionan oxígeno, que la empresa central les cobra, ya que la mayoría de la estación carece de este gas.
Estos trajes parece que están convirtiendo a sus ocupantes en zombis del espacio al menor contacto con los trajes de los supervivientes. La estación se encuentra llena de ellos por lo que moverse es bastante dificultoso. Más adelante descubrimos que en realidad los mineros están muertos y lo que se está moviendo realmente es el traje y que a pesar de lo que se había pensado anteriormente los trajes solo están haciendo los que les fue ordenado desde la central de la empresa.
Como quien no quiere la cosa, se nos presentó una trama que parece sacada de Black Mirror, la empresa al definir que los actuales empleados no eran rentables decidió matarlos a todos y remplazarlos por otros nuevos.
Momento destacado, cuando el traje de Bill deja de funcionar y el Doctor le da su casco para que pueda respirar mientras él se expone al vacío. Lamentablemente el paga un precio muy alto por su acto: sus ojos. En este momento no es definitiva la ceguera ya el aclara que tiene aparatos en la TARDIS que pueden curarlo rápidamente.
Otra escena que me ha gustado mucho es cuando el Doctor y los otros tienen que dejar a Bill abandonada para que muera a manos de los zombis. Me parece que aquí Pearl Mackie demostró una veta dramática en el personaje de Bill que no nos habían mostrado hasta ahora. Para solucionar la trama principal el Doctor convence a la empresa de que los trabajadores causarían más pérdidas muertos que las que causan vivos.
Después que ya está todo solucionado estamos de vuelta en la Universidad y al quedarse solo con Nardole el Doctor le dice que la cura a sus ojos no surtió efecto, que sigue ciego. Este es el cliffhanger del episodio, el primero que tenemos esta temporada. Parecería que la regeneración está cada vez más cerca, pues si el cuerpo de un Señor del Tiempo no puede repararse la regeneración es inevitable. En el próximo episodio aparecerá Missy por lo que tal vez obtenga algo de poder de ella y logra curarse pero a priori en el inicio del capítulo veremos como el Doctor se desenvuelve para ocultarle a Bill (gracias a sus Lentes Sónicos) su ceguera.