Si, sé que quizá la semana pasada fuimos muy críticos con el retorno de Fear The Walking Dead, con ese episodio centrado exclusivamente en Nick y que los ánimos se nos quedaron a ras de suelo. Es lógico cuando sabes de lo que es capaz su hermana mayor, y que cuentan con el total apoyo y presupuesto de la cadena. Por eso, que no se nos cierren los ojos de aburrimiento en este segundo episodio creemos que es una buena señal. Un par de detalles interesantes y retomamos la sonrisa. ¿Nos contentamos con poco?
A PARTIR DE AQUÍ, REVIEW DE «LOS MUERTOS» FEAR THE WALKING DEAD S02E09 – CONTIENE SPOILERS
Como ya avisamos la semana pasada, tras la vuelta de esta segunda parte de la temporada de Fear TWD, este noveno capítulo nos iba a ofrecer información sobre otra parte del grupo protagonista, formado por Maddie, Alicia, Ofelia y Víctor Strand. Lo que no esperábamos es que de nuevo tuviéramos nuestra dosis de Nick, que por minutaje prácticamente ha estado más en pantalla que el resto, y por importancia, se ha comido de nuevo el capítulo.
Y es que de nuevo comenzamos con él en el poblado donde lo habíamos dejado, despertándose en la enfermería, aparentemente ya curado de esta terrible mordedura de perro. Tras despertarse y ver las calles medio vacías, deambula hasta llegar a una especie de altillo, desde donde observa a la multitud cómo «acompañan» a un hombre hacia una verja, que les separa de una buena cantidad de no muertos. Él se despide de Luciana, entregándole una navaja e intercambiándose miradas de complicidad, demostrando que algo hay entre ellos. Lo que ocurre a continuación se veía venir, no sólo por lo previsible de la serie, sino porque ya habíamos visto alguna escena de este momento en el tráiler de esta segunda mitad de temporada. Cruza la valla a través de un autobús y se «entrega» a los muertos. El resto del poblado le acompaña a la voz de «De la muerte venimos, a la muerte nos entregamos», una suerte de mantra que se repetirá en varias ocasiones a lo largo del episodio. Nick contempla esta escena desde una posición privilegiada, donde se encuentra con una niña que llora mientras ve lo que ocurre.
Tras esta introducción, es hora de saber qué ha sido de la otra parte del grupo protagonista del episodio. ¿Qué han estado haciendo? Buscar a Nick. Maddie no se ha dado por vencida y ha llevado a los demás a una espera que en el fondo sabe que nunca va a ser fructífera. Cuando por fin Alicia consigue convencerla de que no va a volver, deciden ir a buscar el Abigail. Al llegar a la orilla, se dan cuenta de que los militares se lo han robado, algo que obviamente a Strand no le hace mucha gracia. ¿Quién le mandaría acogerles? Por si Nick volviera, Alicia y Maddie, deciden dejarle un mensaje con ramas, para que siga hacia el norte.
Tras esto, el grupo llega a un gran hotel junto a la playa y deciden internarse para ver si encuentran algún recurso. De vuelta al poblado y a Nick, Luciana lo recluta para una misión, ir a por agua a un supermercado controlado por antiguos narcos, gente peligrosa con la que hay que tratar con muchísimo cuidado. Me ha gustado el detalle (de los pocos en Fear TWD) de la tranquilidad con la que Luciana sujeta a un zombie y utiliza su sangre para camuflarse, como Nick lo hace. Parece que a él también le ha gustado el detalle.
De camino al badulaque de turno, Nick le pregunta por lo que ha visto esa misma mañana, y descubrimos que es todo idea de Alejandro, el médico/farmacéutico que atendió a Nick a su llegada. Parece que él fue mordido y no llegó a transformarse, algo que todavía no habíamos visto en todo el universo de The Walking Dead, por lo que o bien puede ser una clave para una posible cura, o realmente no le mordieron, por mucho que Luciana diga.
Cuando se topan con los dueños, éstos les informan del procedimiento, pueden cargar un carro con lo que quieran, pero sólo uno. A cambio, les entregan medicinas. Mientras caminan por los pasillos, Nick se da cuenta que hay bastantes enfermos, incluso alguien que parece familiar del líder del grupo. Cuando se marchan, uno de los hombres placa a Nick poruqe se ha dado cuenta que se ha llevado un bollito. El castigo, cortarle la mano. Y casi me lo creo. Si no fuera porque este chico es una especie de ser inmortal en esta serie… Su jugada, amenazarles con no traerles más medicinas y comerciar con otros.
Y encima la jugada cuela. Luciana le echa la bronca por el riesgo que ha tomado, ya que ahora les han podido seguir, pero oye, que ha conseguido otro carrito «by the face». Bien Nick, luego igual mueres de la manera más absurda, pero bien hecho.
A su vuelta, descubrimos que ese bollito que había cogido, era para la niña del principio, para ganársela, y de paso a Luciana, que ya le hace ojitos. Por último, se reune con Alejandro, y tras mantener una charla sobre la conveniencia de mantener la esperanza de la gente, aunque no la haya, el médico le advierte, como vuelva a poner en riesgo a su comunidad, acabará expulsado.
Mientras, en el hotel, vivimos alguna escena bastante rocambolesca. Mientras exploran, Ofelia encuentra una foto de una pareja que le hace recordar que estuvo a punto de comprometerse. Y Strand le pregunta por ello. Pero, ¿realmente a nosotros nos importa? ¿Aporta algo a la historia de Fear TWD? NO.
Alicia y ella, deciden explorar el hotel, las habitaciones para ver que encuentran. Se dan cuenta de que alguien ha marcado cada habitación con el típico cartel de no molestar a los que contienen zombies, y cuando encuentran una que no tiene a nadie, se topan con el que presumiblemente los ha marcado, ahorcado en la ducha, ahora convertido en zombie. Ésto les hace reflexionar sobre la supervivencia, de lo que Ofelia no está muy convencida. Alicia le presta apoyo, pero ella no parece quererlo.
Tras darse una reconfortante ducha, Alicia no encuentra a su nueva mejor amiga por ningún lado, y se asoma al balcón, para ver que un fuerte ruido está atrayendo a no muertos desde las calles y tirándose desde los propios balcones. Una escena bastante chula la verdad.
¿Y quién está haciendo ruido? Strand y Maddie, que nos se les ha ocurrido nada mejor que hacer que emborracharse a base de tequila y martinis y contarse sus penas. Que si, que Madison está muy tocada por la marcha de su hijo, pero por lo que dice es algo que lleva toda su vida siendo así. El aumento del alcohol en sangre hace que ella, comience a tirar vasos y botellas, y él a tocar al piano. Todo muy lógico. Porque debe ser que todavía no saben que el ruido atrae a los zombies.
Y claro comienzan a llegar en masa, a rodearles en la zona del bar donde se encuentran. Se defienden con lo que pueden, pero salvo milagro, la situación no pinta nada bien.
La última escena del episodio, nos deja un discurso de Alejandro, donde de nuevo continúa repitiéndose eso de «De la muerte venimos, a la muerte nos entregamos», mientras habla de ellos mismos como los elegidos, los que tienen fe, y que el mundo será suyo. Y todos los allí reunidos le siguen, no se muy bien por qué, pero le siguen. Hasta Nick, que ya veremos si no acaba dirigiendo el cotarro por ahí, porque me da a mí que los del supermercado van a encontrarles en 3, 2, 1….
La semana que viene, conoceremos el destino de la tercera parte del grupo, los Manawa, Chris y Travis, pero con poco, seguirá teniendo más importancia lo que haga Nick. Y es que sin él, Fear THe Walking Dead si que estaría muerto.
La Frase
Alejandro: De la muerte venimos, a la muerte nos entregamos.
La Imagen
Aunque ya lo vimos en el tráiler avance de esta segunda parte, ahora la imagen cobra sentido. De la muerte venimos, a la muerte nos entregamos.

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