“No me gustan las series de política”, me dijo un amigo hace poco cuando le hablé de lo buena que era la serie House of Cards. “¿Pero has visto algún capítulo o temporada”, le pregunté. “Vi los dos primeros y la dejé”. No sería la primera vez que oigo algo así sobre una serie, incluso me atrevería a afirmar que a mí también me ha pasado. Digo lo de empezar una serie que parece que prometerá, pero no se ajusta a tu estilo. La dejas y escoges otra. ¿Será por series?
Pero el caso es que House of Cards no es simplemente una serie de política en la que el tema central es “conseguir el poder a costa de lo que sea necesario”. No, House of Cards es una autocrítica del poder hegemónico de los Estados Unidos de América sobre el resto del mundo, de cómo la decisión e interés de un solo líder puede cambiar el resto de las vidas de los humanos. Y más cuando en el plano real, dos candidatos como el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton se juegan en pocos meses la presidencia de los Estados Unidos de América.
Por eso me gusta House of Cards, por que no es la típica ‘americanada’ que blande con orgullo la bandera. Todo lo contrario. Las barras y estrellas aparecen boca abajo en la cabecera de la serie de Netflix. Por cierto, ¿sabéis qué serie está en el cuarto lugar de descargas de la plataforma?
A PARTIR DE AQUÍ, RESUMEN DE HOUSE OF CARDS TEMPORADA 4- CONTIENE SPOILERS
Frank Underwood (Kevin Spacey), presidente de los Estados Unidos, y Robin Wright (Claire Underwood), primera dama, acrecentan sus diferencias en esta cuarta temporada. Hasta ahora, ambos habían sido uno sólo en su objetivo de acumular poder. No obstante, Claire se resiste a ocupar un papel en segundo plano, tratando por todo los medios de conseguir un puesto de relevancia que le asegure estar en igualdad de condiciones con el presidente de los Estados Unidos. Hasta ahora, ambos han remado en la misma dirección, pero la pareja se ha resquebrajado. Los inseparables ahora son enemigos íntimos.
La cuarta temporada comienza con la jugada de ajedrez que juega Frank con su partido, el Demócrata, para ser elegido presidenciable -accedió a la Casa Blanca en la segunda temporada, tras provocar la dimisión del presidente Garrett Walker (Michael Gill)- . Sin embargo, y tras sortear hábilmente a los dirigentes demócratas. Underwood logra, gracias a su programa de empleo ‘América Trabaja’, optar a la presidencia. Su máxima oponente no será Heather Dunbar, sino su propia mujer, Claire, a quien también se le da de maravilla darle la vuelta a los imprevistos para crear una oportunidad.
Ese será el comienzo de la batalla que va a enfrentar a los Underwood, que además de las elecciones primarias deben solventar muchos otros desafíos. Asuntos del pasado que, a buen seguro, terminarán por salir a la superficie.
Las luchas internas se entremezclan con la muerte de la madre de Claire, aprovechada por ella para sacar rédito político, o sus escarceos amorosos con el escritor y biógrafo del presidente, Thomas Yates (Paul Sparks); las reuniones con el presidente de Rusia, peleas y acuerdos, para frenar la Guerra entre árabes e israelíes; la amenaza yihadista; amén de otras tramas como el regreso de Doug Stamper (Michael Kelly), hombre de confianza de Frank, quien está dispuesto a hacer lo que sea al servicio del presidente.
No obstante, el punto de inflexión será el atentado que sufre Frank durante la campaña electoral. El periodista Lucas Goodwin (Sebastian Arcelus) ha salido de la cárcel para demostrar que el propio presidente arrojó a las vías del metro a su compañera Zoe Barnes (Kate Mara), quien amenazó a Frank con contar la verdad sobre varios asuntos que acabarían con su carrera política. Pues bien, Goodwin emerge entre los estudiantes que protestan en la puerta de un Instituto para herir en el costado a Underwood, quien se debate entre la vida y la muerte. Su fiel guardaespaldas, Meechum (Nathan Darrow) se interpone para salvar la vida del presidente, pero muere a causa de los disparos.
Frank estará entre la vida y la muerte. Necesita un transplante de hígado que finalmente, ‘in extremis’, consigue gracias a los hilos que mueve Stamper. Nada será lo mismo, Frank ve la muerte de cerca y se siente acorralado cuando tras incorporarse a la lucha presidencial –tras la renuncia de Dunbar, su siguiente enemigo es el candidato republicano Will Conway (Joel Kinnaman)- se ve arrinconado por el artículo periodística de Tom Hammerschmidt (Boris McGiver), antiguo jefe de Barnes y Goodwin, en el que destapa el alma negra, despiadada e insensible del hombre más poderoso de la tierra.
Todo ello contrasta con su fragilidad. Se siente vulnerable y vuelve a los brazos de Claire para buscar consuelo. Cree que es el fin, si todo lo que ha construido con tanto esfuerzo y sacrificio se derrumba. Un castillo de naipes que también arrastrará a Claire.
Frank siente miedo, pero se levanta de nuevo para demostrar una vez más que las malas situaciones pueden transformarse en oportunidades.
“Así es, no cedemos ante el terror. Nosotros somos el terror”, dice Frank al espectador en las últimas palabras del capítulo 13, cuando unos extremistas ejecutan a un ciudadano norteamericano.
¿Qué nos espera en la quinta temporada? – llegará probablemente en otoño y podría ser la última de la serie-.
El enfrentamiento entre Frank y Claire es inevitable. El propio presidente ya ha soñado en varias ocasiones una escena en la que ambos pelean en la cocina. Él la empuja sobre una vitrina. Ella le clava un trozo de cristal en la pierna. La típica pelea de una pareja cualquiera. La diferencia es que, como en el mundo real, son capaces de tapar las inmundicias del otro con el fin de conseguir su particular gloria.
Te dejo finalmente con el trailer de esta cuarta temporada, de la mano de Netflix.
La Frase
“Tres semanas para las elecciones. No es nada. Y luego perderemos. Y nos investigarán. Y todo lo que hemos… desaparecerá”, dice Frank. Claire le responde: “Ganaremos tiempo. No podemos enfrentarnos a todo a la vez, Francis. Pero si hacemos esto, puede que tengamos una posibilidad”.“Crear el caos”, le replica el presidente. “Más que caos”, indica Claire.“Guerra” (Frank), “Miedo” (Claire), “Miedo, brutal… total” (Frank).“Estoy cansada de intentar ganarme el corazón de la gente” (Claire). “Ataquemos sus corazones” (Frank).
La Imagen
El guardaespaldas de Underwood fallece tras salvarle la vida al presidente de los Estados Unidos en un atentado.