El éxito de Mr. Robot es una rotunda realidad. Los seriéfilos necesitábamos algo como esto. Y eso que cuenta con sus detractores, pero semana a semana, incluso ellos, esperan una dosis más de FSociety. Y encima este capítulo cuarto viene con casi media hora extra. ¿Qué más se puede pedir? Pues una review a la altura de las circunstancias. ¡Al lio!
A PARTIR DE AQUI, REVIEW DE MR ROBOT S02E04 INIT-1 – AVISO: CONTIENE SPOILERS
Habíamos dejado al FBI, con Dominique DiPierro a las puertas de los salones recreativos, base de FSociety, ¿verdad? Pues lo que podía ser un gancho perfecto para comenzar el siguiente episodio, Mr. Robot decide que es mejor en este justo momento, llevarnos a otra parte de la historia. Fundamental. Importantísima. El origen de todo lo que hace FSociety.
Es la noche de Halloween (de hace unos años) y vemos a Elliot, en su oscuro piso, hackeando que es gerundio, cuando recibe la visita de su hermana Darlene. Juntos, se ponen a ver una película, Careful Massacre of the Bourgeoiesie (Masacre Meticulosa de Burgueses) (¿Cuánto has tardado en ir a buscarla?), una película de serie B en la que emplean la misma máscara con la que se cubren el rostro los miembros de FSociety en sus videos. Mientras fuman, charlan sobre sus vidas, su madre, su presente. Elliot cuenta que le acaban de despedir porque inconscientemente destrozó unos servidores en la empresa en la que estaba (¿la primera manifestación de Mr. Robot?), y Darlene hace un comentario inocente, del tipo «estaría bien acabar con ese tipo de empresas».
Continúan las confidencias, cuando Elliot saca del armario la mítica cazadora que vistió su padre, con el nombre de Mr. Robot, y su hermana le pide que se ponga una máscara, igual que la de la película, que ha encontrado en un chino. Viene un momento clave para la historia de la serie. En ese instante, Elliot recuerda la inocente frase de su hermana, sobre acabar con los conglomerados poderosos de empresas, y parece transformarse. Parece que ya tiene una idea clara de cómo hacerlo. Y no está muy alejada de lo que años más tarde harán. Un comienzo a la altura de lo que nos viene mostrando la serie.
Ya de vuelta al presente, vemos a los dos hermanos, cómo se encuentran en el salón de la casa donde ahora vive Elliot, charlando sobre cosas vanas y sin importancia, hasta que Darlene le pide ayuda, ayuda de verdad, de la que sólo su hermano puede ofrecerle. Y es que la dirección de FSociety y sus actuaciones parece estar lléndosele de las manos.
Mientras, el FBI, con DiPierro a la cabeza, investigan el salón recreativo. Pocas pruebas encuentran, tan sólo un casquillo de bala detrás de una máquina. ¿Será del arma que Elliot usó contra Tyrell? ¿Pero Tyrell está vivo o muerto? ¡Que locura! Ya, bueno, así es Mr Robot. Por su parte, Joanna, la mujer de Tyrell, sigue tapando los agujeros de su marido, al menos de las pistas de su paradero, con un problema de por medio, el dinero empieza a acabarse.
Y vamos con una de las relaciones que más me están gustando esta temporada, la de Elliot y Ray. Sabemos que los dos tienen una personalidad peculiar cuanto menos, pero parece que se entienden, o al menos, están llamados a entenderse.
Una, aparentemente, inocente partida de ajedrez, desvela los planes de Ray. Quiere que Elliot sea el encargado de levantar su web, su negocio, que según supimos en el episodio anterior, había sufrido un duro revés. Pero no sólo para eso funciona Ray. También para intentar apaciguar los ánimos entre nuestro protagonista y su alter ego, Mr. Robot.
Aparece Angela en escena, charlando con la abogada que reabrió el caso contra E-Corp, y por primera vez, la vemos casi consumida por el poder de la compañía, rendida a la comodidad que ofrece y sin ganas de pelear. Incluso justificándose por sus acciones.No sé a dónde nos puede llevar esto, pero no me gusta ese cambio. Se le va la razón de la existencia del personaje.
Pasamos ahora a una conversación entre Whiterose, a quien conocimos sólo brevemente en la primera temporada y Philip, jefazo de E-Corp, donde no es tan importante lo que dicen, sino la autoridad del primero sobre el segundo, incluso contando el tiempo que le va a dedicar con un reloj. Son los dos villanos en la sombra, y de sus movimientos dependerá el futuro de muchos personajes.
Por su parte, Darlene, que cree que todo el mundo le sigue, se reúne con su novio Cisco, miembro de la Dark Army, con quien, a parte de intercambiar impresiones (y fluídos), se da cuenta de que puede encontrarse en más peligro del que se piensa. Y es que nadie está dispuesto a perder en esta batalla que se está jugando a nivel global.
Joanna, que además de echar de menos a Tyrell, aprovecha para montárselo con su amigo siempre que puede, tiene que lidiar con los sentimientos de éste, que cada vez quiere más. Ella le confiesa que lo que más le gusta de él no es lo que puede ofrecerle, sino cómo le hace sentir, algo que con su marido nunca pudo disfrutar.
Y vamos con la escena brillante del capítulo. Si en el anterior episodio vivíamos la locura inducida por las drogas en Elliot, ahora es su propia imaginación la que propone un mundo feliz, rodeado de sus familiares y amigos, una escena onírica en la que se sientan a una mesa y ven caer E-Corp, un mundo de ensueño que cree poder alcanzar si combate a Mr. Robot y le vence.Una nueva joya de escena.
Volvemos entonces al ajedrez, como metáfora de esa batalla interna que lleva. Se juega a una partida con su padre quién tendrá el control. ¿El resultado? Tablas, lógicamente. No puede ganar ninguna de las dos partes, puesto que las dos son la misma. Algo que frustra muchísimo a Elliot.
Angela, mientras, se reune a la salida de un hotel con Philip, al que intenta chantajear, tras lo vivido en la última cena. Pero, como ya pasó en esa ocasión, no se llega a dirigir la mayor empresa del mundo dejándose impresionar por nadie, y mucho menos por alguien a quien controlas, y ese es el mal al que está condenada Angela.
Finalmente, la presión por no poder vencer sus batallas internas, su hermana Darlene y la oferta de Ray para levantar su negocio, vuelven a poner a Elliot frente a un ordenador.
Por supuesto, lo primero que hace no es ayudar a Ray, sino intentar contactar con su hermana, Y lo que ella le dice, cambiará sus acciones futuras. Romero está muerto, alguien ha acabado con él, y están cercando a FSociety.
Buen final para un episodio que por su duración quizá podría haber ofrecido más, pero que nos deja, cómo no, enganchados para lo que está por venir. Y nosotros estaremos aquí para contároslo.
La Frase
Elliot Alderson: ¿Debo obedecer a la voz? ¿Eso me hace especial?
La Imagen
Momentazo clave del episodio. Éste es el origen de todo lo que inició Mr. Robot.Ya había ganas.
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