Esta semana sí que hemos tenido un buen capítulo. Ha estado muy entretenido y por suerte ha tenido pocos momentos de Zack. Sigue sin aparecer Setrakian pero Eichorst dice que no saben dónde está. Es algo extraño porque lo que se ve en el flashback de él junto con Dutch de la semana pasada se lo llevaban unos strigoi. Seguramente ha escapado y espero que pronto veamos cómo. Dutch tampoco ha aparecido así que de su suerte nada sabemos esta semana.
El capítulo comienza con Fet y Quinlan que siguen en la búsqueda de su cabeza nuclear. Primero discuten junto al fuego como el mundo se ha ido al corno y como la humanidad ha dejado de estar en la cima de la cadena alimenticia a ser la materia prima del alimento de los strigoi.
Quinlan hace una muy interesante observación, como siempre, dice que en realidad fueron las mismas bombas que construyó la humanidad las que nos pusieron en dicha situación. Fue la humanidad la que le dio las herramientas al Amo para que pueda salir de su escondite libremente. Obviamente tiene razón, más aun siendo que fue Zack quien detonó la primera de ellas. Fet no está muy conforme, es reacio a aceptar el papel de los humanos en la victoria del Amo.
Al otro día llegan al silo de misiles y se encuentran que ha sido atacado, la mayoría de sus ocupantes han muerto defendiéndolo. De improvisto un disparo impacta en Quinlan que cae unos cuantos metros dentro del silo lastimándose la pierna bastante. El tirador es el único sobreviviente del ataque de los strigoi cree que todos son colaboradores y se resiste a entregar el misil.
Fet se escabulle por un estrecho túnel y logra disparar al tirador mientras Quinlan desde el piso lo entretiene. Ya medio recuperado, Quinlan remata al soldado tal y como prometió mientras estaba en el piso. A Fet no le agrada mucho esa situación, pero hay que entender que para Quinlan al final los humanos son aliados por las circunstancias. Quinlan es obvio que no tiene especial aprecio por la humanidad.
La sorpresa viene cuando después de cargar con el misil en el camión en el que se trasladan se dan cuenta que la parte “nuclear” de bomba nuclear no está. Deciden ir tras el convoy de strigoi que vieron el capítulo que suponen es el que está atacando los silos secretos. También se dice que el Amo debe de estar almacenando las bombas porque manipularlas es extremadamente peligroso, en otro momento del capítulo el Amo le dice a Zack que dentro de su cabeza conviven muchísimas mentes, por lo que supongo que en algún momento estos dos hechos pueden tener alguna vinculación.
Ahora vamos a dedicarnos a la parte odiosa de cada capítulo: Zack. Honestamente, no he visto ni un fan de The Strain que diga “¡Que buen personaje Zack, lo amo!”. En fin, el sigue viviendo junto al Amo y obviamente le gusta la chica que pusieron a limpiar su cuarto. Ella tiene un pequeño encuentro con la strigoi que es custodia de Zack y ella renuncia al trabajo, Zack la persigue y la invita a ir a un lugar libre de strigoi. En ese lugar ella cuenta que vive en un lugar con muchos niños que cuida porque no tiene padres gracias a que todos murieron tras la primera explosión. Es bastante poético que Zack sea el culpable de sus muertes. La única pena que me causa esto es que temo por la vida de la muchacha, es muy probable que en un ataque de su prodigiosa falta de sentido común Zack termine matándola cuando ella lo rechace. Por lo demás sigue siendo manipulado por el Amo para alimentarse del blanco para cultivarlo como su próximo recipiente.
Ahora nos vamos a centrar en lo mejor del episodio, la movida de Eph contra los strigoi que puede haber sido algo muy bueno pero tal vez tenga costos muy altos. Eph prepara junto con los rebeldes que están con él esta temporada un líquido donde diluyen una cantidad asombrosa de veneno de ratas. Eph estima que como el veneno es básicamente un poderoso anticoagulante puede ser mortal para los strigoi.
Para poder administrar ese veneno a la mayor cantidad de strigoi posible precisan meterlo dentro de un camión cisterna sin que se dé cuenta nadie. Para eso simulan un accidente mientras Eph bombea dentro del camión el veneno. Lo consiguen sin problemas y después de que han pasado varias horas desde que la sangre es bombeada dentro de una de las casas se deciden a entrar.
Dentro encuentran a muchos strigoi muertos y alguno que otro en proceso de morir. El veneno ha tenido el efecto deseado y se presenta como un arma bastante interesante debido a que en la medida de que puedan replicar el procedimiento, de un solo golpe cientos de strigoi mueren. El mayor problema radica en que ante tantas muertes el Amo no es indiferente y se da cuenta que al menos parte del grupo de nuestros protagonistas se encuentra en Filadelfia por lo que ahora van a dirigir sus esfuerzos en neutralizar esa amenaza.
Sin embargo, creo que en la medida que la noticia de ese atentado contra los strigoi sea conocido por los humanos, puede generar una ola de reacciones que envalentonen a los humanos a defenderse de los strigoi mucho más pro activamente.
Mientras están revisando encuentran en unos escritorios algunos documentos que hablan de envíos de, por ejemplo, “500 unidades”. Eph y compañía no se dan cuenta de que están hablando, pero yo estoy bastante convencido que son humanos que están llevando al matadero que Eichorst ordenó construir en las pasadas temporadas. De ahí el origen de la sangre con que se alimentan estas casas.
Así cierra un episodio que a mi entender ha sido el mejor de los tres emitidos hasta ahora. Es el primero que se me pasa el tiempo sin darme cuenta y me entretiene de principio a fin.
Les dejo el avance del próximo capítulo.
https://www.youtube.com/watch?v=IyLALPr-Sv4